Durante mis años de conciertos he visto algunas bandas (unas pocas…), pero la mala suerte (léase edad) no me permitió gozar en di-recto del gran Freddie Mercury. Bueno…, la edad y que mis padres eran mas de Massieles y Farys que de Rock ‘n Roll.
Desde entonces, he intentado suplir esa carencia, esa tara que se agolpa en mí, junto a otras muchas, y que con el tiempo intento ir corrigiendo.
RetranK Entertaiment me daba la oportunidad y allí me fui…
En el Auditorio Mar de Vigo se agolpaba un gran montón de gente para coger la entrada en lo que presumía iba a ser una velada grandiosa; teniendo en cuenta que el día anterior, God Save The Queen, habían conseguido el Sold Out en el mismo recinto.
Con unos veinte minutos de retraso, debido a la imposibilidad de sentar a la gente en sus butacas por un fallo informático, saltaron a la palestra los argentinos.
Lo primero en llamarme la atención, fue ver el parecido de Francisco Calgaro (guitarra) con su alter ego, Brian May, con lo cual me perdí la entrada de Pablo Padín y también la intro, embelesado ante la presencia de Luis XIV, el Rey Sol.
Para cuando sonó Was It All Worth It, desperté de mi letargo y me giré hacia el frontman, que emulaba al gran Freddie. Durante todo Hammer to Fall y gran parte de la sublime A Kind of magic me volvió a embargar el estupor… Estábamos ante un doble o era el propio fantasma del añorado cantante, lo que estábamos viendo???.
Ya repuesto, comenzó a sonar Under Pressure, tema compuesto junto a David Bowie; otro grande con el mismo ligero problema de muerte que Freddie, aunque en este caso nos dejó hace pocos meses, teniendo una vida mucho más larga.
En la parte más lenta del di-recto, comenzaron a sonar los acordes de Somebody to Love, aunque poco duró el descanso. La sensación de que un tren se acercaba (non sei como non hai mais accidentes…) nos embargó cuando el bajista, Ezequiel Tibaldo, empezó a entonar las notas de Breakthru.
Me gustaría decir que estábamos en una nube, pero no era así… Dónde está la barra, en esta historia?!?!?!
It’s a Hard Life llevó a Padín a sentarse al piano y Another One Bites the Dust nos acercaba al epicentro del bolo. Para este momento, ya todos estabamos encantados. El sonido del Auditorio era muy bueno, la banda cumplía las expectativas creadas y todo el mundo estaba disfrutando de esta versión argentina de los Queen.
Con Now I’m Here, (“ahora estoy aquí”, en el idioma de Cervantes) Calgaro, el doble de May, reclamaba el protagonismo que todo guitarrista debe tener en una banda de rock y nos dejaba atisbos de lo que veríamos en un momento: el solo más largo de toda la noche, con el peludo músico (bisoñemente hablando) plantado en el centro del escenario; creyéndoselo, desafiante y seguro de sí mismo, tal como rezan los cánones.
Con Padín y el bajista refrescándose y Calgaro terminando su solo, falt-abba alguien en la ecuación y ese alguien apareció solemne, autoritario, detrás de la batería. Matías Albornoz se sacudió el sueño que debe irradiar su apellido y se desesperezó aporreando los parches, como si fora pa unha boda!!!.
La banda al completo volvió a salir para entonar Staying Power,escrita por Mercury para el álbum Hot Space, editado en 1982.
La divertida y “crazy” Living on my own nos metía en el que, para mí, fue el mejor momento del di-recto. En este momento recuerdo pensar: “pero… El armario de este hombre no tiene fondo???”…
Roger Taylor, batería de Queen, escribió en su momento la excepcional Radio Ga Ga, en pleno apogeo de la TV y consiguiente decaimiento de la Radio. Mercury se hartó de cantarla, demostrando un poderío sobre sus fans increíble… Les invitaba a dar palmas en el estribillo del tema, consiguiendo no sólo una participación extrema, sino también que el respetable fuera capaz de seguir el ritmo… Pocos, muy pocos son capaces de conseguir esto. Padín lo emuló y consiguió una implicación más que aceptable.
Después del esfuerzo,acompañado de Calgaro y toalla en cuello, interpretó magistralmente Love of my Life, para goce de bajos de la rubia de la cuarta fila.
Sentado al piano y en contraposición al tema anterior, Pablo cantó, tocó e hizo lo que pudo con My Melancholy Blues, siempre bajo mi humilde opinión de ignorante atrevido. ¿Se estaría reservando para lo que venía?.
Who Wants to Live Forever, tema del genial A Kind of Magic, escrito por May, nos trajo de nuevo al mejor Padín, muy a gusto en estos registros.
Peluca, tetas postizas, jersey rosa de lana…. Dónde coño está la aspiradora?. El aparato no lo sé pero con el I Want to Break Free no podía dejar de recordar el vÍdeo mil veces visto y censurado durante años en los EE UU. Una vez más, el fantasma de Mercury parecía estar presente…
Llegó el momento de Show Must Go On, momento sublime; tanto que me atreví a decirle a la acomodadora lo bonito que era contar con su presencia.
El show llegaba a su final con I Want it all, Crazy Little Thing Called Love y la increíble Bohemian Rhapsody. Decir que los coros de Calgaro en la primera de ellas estuvieron a un muy alto nivel. La banda se iba, así, aunque todo hacía prever algún encore.
Con la potente Tie Your Mother Down, vuelve la banda al escenario y para Son and Daughter Padín nos deja ver su torso, arrojando la camiseta sobre el piano. Os recuerda a algo?.
Editada en 1977, We Will Rock You es uno de los temas más versionados de la Historia, además de ser uno de los más utilizados en TV, eventos deportivos, cine…, etc. En esta velada, tenía que sonar también y, como no, con Padín envuelto en una capa roja y portando majestuosamente una corona.
Friends Will Be Friends y We Are The Champions sonaron justo después, exactamente igual que en el Magic Tour, última gira de la banda original y, como en aquella ocasión, God Save The Queen se despedía del respetable, que para estas alturas estaba exaltadísimo.
Pero la fiesta aún no había terminado… Padín y los suyos volvieron, para sorpresa de muchos. Don´t Stop Me Now fue la elegida para acabar el recital, transportándonos a los primeros años de Queen y a su álbum Jazz.
Si eres fan de la banda británica, no dejes pasar la oportunidad de ver este tributo. No te defraudarán y lo pasarás fetén.
Stay Pelletier
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