Llegaba el viernes y por nuestras venas Pelletiers comenzaban a correr esas ansias de Rock ‘n Roll que nos invaden, siempre que llega el fin de semana.
El tiempo se presentaba desapacible, cuando nuestros pasos se encaminaron hacia la sala ovetense Sir Lauren’s, para ver una gira que se está convirtiendo en habitual por la zona norte de las Galici-ass. Se trataba de la banda ferrolana Pôlisong, acompañando a los londinenses The Quireboys.
Nada más entrar a la sala, nos dimos cuenta del montón de engendros, tan dispares y tan entrañables, que las bandas con esta trayectoria son capaces de reunir. Gente bonita, vamos…
Un par de birras y estábamos preparados para ver el show que los ferrol-anos tenían preparado para nosotros.
Tres acordes, treinta segundos de Otto acercándose al micro y ya me di cuenta de la gran evolución de esta banda en poco tiempo. Se les ve mucho más seguros, con más tablas…; como si llevaran mil años en el candelero. Una fuerte dosis de Rock ‘n Roll cayó sobre la sala de la capital asturiana, mientras sonaban los acordes de la controvertida Shake It, para meternos de lleno en un bolo que se antojaba increíble.
Save Me y, sobre todo, Warrior, me enseñaron algo que ya sabía por otras veces que he visto a esta banda; y es que el cuerpo de Diego Díaz es una perfecta prolongación de las seis cuerdas de su guitarra. Que manera de entrar en trance el tío… Con mucho miedo a que el guitarrista se rompiera en dos, llegué al éxtasis con el sonido de su instrumento en Stand Up.
Aunque la sala no presentaba una entrada acorde a lo que el di-recto se merecía, el show estaba convenciéndome y mucho. Dream of You me dio un respiro para fijarme en el resto de la banda, el bajista Juan Vázquez y el batera Xavier Durán; que, aún no siendo oficialmente de la banda, consiguió que esos parches pusieran el toque grave al sonido del grupo, haciéndome olvidar a Alberto Regueiro.
En uno de mis paseos a la barra en busca de la rubia de rigor, me fijé en que Nick Mailing y Dave McCluskey, bajista y batería invitados por Spike y sus huestes a tocar en directo, habitualmente, clavaban sus ojos en los devenires de la banda del Ferror, aunque por el rabillo del ojo miraban al despacho de licores espirituosos.
La ardiente Kisses from The Bar y Bodies nos acercaban al final del bolo y los nervios empezaban a sentirse entre los ass-istentes que habían ido llegando, hasta llegar a una entrada de unas 200 personas, más o menos.
La Sir Lauren’s es una sala bastante grande y muy bonita, con imágenes que evocan al mal por todos lados: monjas lascivas, bustos desnudos, ambiente de Rock and Roll y un buen sonido, así que los factores estaban a favor para que los headliners se sacaran de la chistera (o del pañuelo) algo memorable.
“We are The Quireboys and this is Rock and Roll!!!” Sonó como siempre, con la copa de birra en una mano y el cubata en la otra; pero había algo distinto… Algo que marcaría un poco el devenir del di-recto… Y es que Spike aparecía con un tobillo envuelto en una prótesis que le impedía moverse con la total libertad de otras veces…
Too Much of a Good Thing abrió el set list de los londinenses y desató la rabia del respetable, que aún teníamos los acordes del buen show de Polisong amartilleando nuestras sienes.
El fantástico Guy Griffin captó mis miradas en estos inicios ya que Keith Weir y sus teclados estaban en un segundo plano, bastante escondidos, como queriendo dejar todo el protagonismo al arrollador Spike y los dos guitarras de la banda.
Muy pronto cayó There She Goes Again, arrancando los primeros coros por parte del respetable; dejando entrever que el frontman londinense no estaba en su mejor momento y sin saber si el gesto desencajado de su cara provenía del dolor de su pie o de su vicio menos oculto (un nolopruebismo total, al más puro estilo Pelletier).
Mona Lisa Smiled (Halfpenny Dancer, 2009) es uno de los últimos grandes éxitos de la banda, pero aún así cuenta con un montón de adeptos entre los fans del hard rock y de la banda en cuestión. El público de la sala ovetense así lo demostró, ayudando al camaleónico artista en las partes más agudas, aligerando también a Griffin del curro extra de hacer los coros.
En Roses And Rings y This Is Rock ‘N’ Roll Paul Guerin vino a reclamar su sitio en este evento y nos deleitó con un sinfín de riffs de alto nivel, demostrando con una sonrisa permanente por qué ha tocado con algunos de los más grandes, como Tom Jones, Michael Schenker o Def Leppard.
Mejor acompañado que nunca, las circunstancias me llevaron a sacar pecho en varias ocasiones. Estaba disfrutando del bolo tanto en sus momentos más tranquilos (I Don´t You Love Anymore), como cuando el Rock ‘n Roll descargaba toda su fuerza y la banda mostraba el buen rollo que existe entre ellos (Tramps and Thieves o Hey You).
Había pasado largamente la hora de directo y el setlist escogido llegaba a su final. Último brindis de Spike, 7 o´clock … y, cómo no, los londinenses se dejaron Sex Party para acabar la fiesta por todo lo alto y despedirse del público ovetense hasta nueva ocasión.
La sala se fue vaciando entre firma y firma, sonrisas, fotos y todo lo que el respetable pidió a los protagonistas de la noche; mostrando de nuevo por qué son conocidos por ser una de las bandas más cercanas del Hard Rock mundial.
STAY PELLETIER y mucho Rock ‘n Roll. Te estaré vigilando insensato!!! Notarás mi aliento en tu cogote, cosa que no te recomiendo, al más mínimo guiño al Reggaeton en tu puta vida…
@PelletierHorror
@redgra