Para sorpresa de los que me conocen en persona, hoy voy a hablar de fútbol. Sí, de fútbol… (manda carallo, eh?).
Pero no de cualquier fútbol, si no del fútbol DE VERDAD. Del que huele a césped y Réflex, del de grada de cemento y pipas, del de sonido a taco, espinillera y juramentos. Donde los jugadores no se tapan la boca como putas, para que no los pille la cámara al hablar entre ellos, ni evaden impuestos, ni cobran derechos de imagen…… Bueno…. Ni cobran nada, de hecho…
Me refiero al fútbol de categorías regionales en el que juega el equipo de tu pueblo; ese al que ya de pequeño te llevó a ver tu padre en alguna ocasión y de mayor continúas siguiendo, aunque no seas un apasionado del fútbol “de marca”, como es mi caso.
Pues bien… La S.D. Guitiriz es el equipo de mi pueblo, Guitiriz. Un equipo de Segunda Regional (hoy llamada Autonómica), de la provincia de Lugo, que lleva ya unos días sometido a una demonización y escarnio públicos totalmente gratuitos, a la par que injustificados; hecho por el cual no podía quedarme de brazos cruzados, como si no pasara (o pasase) nada, y siento la necesidad de pronunciarme al respecto.
Los hechos acaecieron el pasado domingo, 29 de enero, en el encuentro que enfrentaba al Sporting Pontenova y la SD Guitiriz, primer y segundo clasificado de la Segunda División Autonómica de Lugo, en el campo de A Mina (Pontenova).
Después de un arbitraje lamentable y claramente a favor del equipo local durante todo el partido (gol anulado por fuera de juego imposible, gol “fantasma” no concedido, gol en contra concedido tras una falta clara, etc…), en la última acción del partido, el Guitiriz remata a puerta, el balón entra en la portería y uno de los jugadores de la Pontenova lo saca con la mano desde dentro de la misma, ante la consternación de sus propios compañeros.
No obstante, el árbitro, en vez de dar el gol como válido (o pitar penalti y expulsión, que sería la otra opción), decide pitar el final del partido, directamente y sin más.
Los jugadores del Guitiriz, embargados por la impotencia, rodean al árbitro, protestando la acción y el interfecto en cuestión, tras haber reculado hasta el centro del campo, decide pegar una patética carrerita y refugiarse en el vestuario del equipo local (dato curioso, este último, por cierto; pero no estoy aquí para hablar sobre “tráfico de influencias y prevaricación” en el fútbol de categorías regionales, hoy…).
Nadie lo agrede, nadie lo toca, nadie lo persigue y las imágenes hablan por sí solas: un notas que, sabedor de la que acaba de liar, decide tener su “momento de gloria” y se pega la carrerita; mirando hacia atrás, como si alguien lo persiguiera, cuando no es así. Es más…, si acompañamos la escena con la mítica tonadilla del Show de Benny Hill, quedaría de lo más cómico, inclusive…
Dejando aparte la supuesta posibilidad de que el árbitro sea un vendido de aúpa o no y teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, esto es solo fútbol, se podría decir que hasta ahí todo normal….., no? Nada que no pase en cualquier partido de fútbol, tanto de categorías inferiores como en las protagonizadas por millonarios evasores de impuestos a los que tanto venera la mayoría de este panderetero país: el árbitro pita una acción injusta y los jugadores la protestan (disculpándose después por ello, por cierto). Punto.
Pues bien… Aquí es donde entran en escena, cuan buitres carroñeros, los “medios de comunicación” de nuestra rancia nación, haciendo viral el vídeo de la acción, acompañado de titulares sensacionalistas, sometiendo a la SD Guitiriz a un linchamiento público a nivel estatal y dañando gravemente su imagen.
Diversos medios propagandísticos como Cuatro, Deportes Cuatro, la Sexta, Antena 3, Telegaita (TVG), la Coz de Galicia (La Voz), El Progreso, As, Marca, etc, corren a sumarse al tíaso, ávidos de rellenar espacio en sus “informativos” con amarillismo al más puro “Ana Rosa Style”.
Titulares como “¡Vergüenza! Otro fin de semana con violencia en el césped” (Deportes Cuatro), o muchos otros en los que se emplean las palabras “violencia” o “agresión” de manera totalmente gratuita, arbitraria e impune, van demonizando más y más a la plantilla de la SD Guitiriz, que lo único que hicieron es protestar una acción injusta en un partido de fútbol (hecho que, además, se aprecia perfectamente en el vídeo que dichos medios contribuyen a hacer viral de manera exacerbada).
Vergüenza?!?. Lo que es vergonzoso es el tipo de “periodismo” sensacionalista que hacen este tipo de medios, buscando la viralidad y el ‘click’ fácil con sus titulares, sin contrastar la información lo más mínimo y sin mostrar, por supuesto, ningún tipo de escrúpulos.
Otra cosa que da vergüenza (ajena) es que esta gentuza se llamen a sí mismos periodistas y no sepan ni escribir un pequeño párrafo sin meter ninguna falta de orto-grafía y empleando los signos de puntuación de manera adecuada, por cierto (pero eso es otra historia, ya…)
“Es lamentable… Hay que proteger a los árbitros”, clamaba Josep Pedrerol desde su cómoda poltrona de la Sexta, volviendo a tirar del vídeo del “árbitro Benny Hill”, una vez más…
Lamentable?!?!. El ‘modus operandi’ y “manual de ética periodística” esgrimidos por este tipo de “profesionales” sí que son lamentables. Flaco favor, el que hacen al deporte este tipo de prácticas, más propias de un programa de “colaboradores” de Tele 5 que de algo que pretenda, de algún modo, llamarse a sí mismo periodismo serio.
Lo que también es lamentable es que toda esta caterva de “periodistas de investigación” laman el escroto diariamente a mongoles de la calaña de Sergio Ramos, Cristiano y demás “catedráticos” cuando protagonizan acciones mucho más graves y violentas que las que se aprecian en el vídeo de Benny Hill, partido tras partido.
En ese caso está justificado y es fetén, claro… Como son multi-millonarios analfabetos (y evasores de impuestos, insisto) que salen por la tele…, pues es normal…
Lo hacen unos chavales de un equipo de Segunda Autonómica que, aparte de no cobrar un duro, hasta ponen dinero de su bolsillo, viajando en sus coches particulares a los partidos, tomándose la competición muy en serio y viviendo el deporte con sana ilusión……, pues son ETA…..
Claaaaaro! Plas-plas-plas… (sonido de aplausos)
Hay que proteger a los árbitros, Mr Pedrerol? Y quién protege a estos jugadores de la caza de brujas a que se están viendo sometidos por culpa de gentuza como usted, que a base de calumnias, morbo sensacionalista y total ausencia de escrúpulos los ponen bajo el ojo de la opinión pública, con titulares masticados y de fácil digestión, y los dejan ahí, listos para linchamiento mediático/popular? Quién lava ahora su imagen, después de tanta MIERDA?.
Por otra parte, si este tipo de “periodismo” funciona es porque a la mayoría de la gente de este país, de natural vaga y simplona, le resulta extremadamente cómodo de consumir. Así, tal y como pasa con los telediarios oficiales, donde el régimen nos va inoculando su propaganda día tras día, el usuario medio español se queda en el titular y se aferra a él con fe ciega, sin necesidad de contrastes de ningún tipo o de mayores lecturas (que eso hace pupita a la neurona).
De ese modo, también el vulgo contribuye, desde el sofá de su casa, a una mayor viralización del vídeo y a la propagación de la idea de una inexistente agresión, tan ricamente.
Is Pain is different. Viva Is Pain y su eterna doble moral!
Puedo decir que conozco personalmente a todos y cada uno de los jugadores de la SD Guitiriz y pondría la mano en el fuego sin dudar por cada uno de ellos. Gente sana, amable, educada y tranquila; totalmente incapaz de agredir a nadie o reaccionar con más “violencia” de la que muestran las imágenes, propia de la adrenalina generada en el terreno de juego, la impotencia ante una acción injusta y la competición, en general (como cuando protestan vuestros delincuentes ídolos millonarios en la tele, vamos…).
Si por algo se caracteriza la plantilla de la SD Guitiriz es por ser un ejemplo de deportividad, compañerismo y camaradería, tanto en el terreno de juego como fuera del mismo.
Me parece altamente indignante que se trate de manera tan injusta y de un modo tan gratuito a unos chavales que pelean cada fin de semana con ilusión por seguir haciendo lo que les gusta, que es deporte DE VERDAD; sin marcas, sin derechos de imagen, sin titulares sensacionalistas, sin dinero y sin evasión de impuestos.
Unos chavales a los que se presenta ante la opinión pública como agresores, cuando en realidad no agredieron a nadie; o como violentos, cuando es mucho más violenta la manera en que se los está tratando desde los oportunistas medios de comunicación de este miserable país.
Unos chavales que cuentan con todo nuestro respeto y todo nuestro apoyo, al contrario que sus detractores mediáticos, que cuentan con el más absoluto de nuestros desprecios.
Ánimo, rapaces! Que non vos quiten a ilusión nin vos toquen o carallo. Vos poderedes andar sempre coa cabeza ben alta e a conciencia tranquila. Non todo o mundo pode decir o mesmo…
FORZA GUITI!
Stay Pelletier
…non tes que xustificar nada,non hai maior desprecio que non mostrar aprecio.Os rapaces protestaron a xogada e punto.¿Os periodistas?…vaia por Dios.
GústameGústame
Lamentable o artículo, lamentable o emprego que fas dunha posible esaxeración dos medios de comunicación e criticando a todo o colectivo periodístico para tapar o que realmente temos diante,unha actuación dun equipo que me produce unha forte vergoña. Non podemos obviar o error porque outros cometerán errores tamén.E si falamos dunha querella por calumnias por acusar a un árbitro profesional de venderse?
Os árbitros son persoas e teñen dereito a equivocarse,acaso cando esos xogadores fallan unha xogada clara ocurre esto?
O qué pasa é que non somos un país de pandereta como nos chamas pola contra temos pandereiteiros coma ti que falan públicamente sen ter respeto nin obxectividade.
GústameGústame
1.-Estou dacordo con que hai moito sensacionalismo por parte de algúns medios. E que usan á honrada xente “de pueblo” como excusa para ocultar algún falso xen de superioridade.
2.-O árbitro non é profesional, pero os xogadores tampouco.
3.-¿E o medo? É libre. E non é unha frase tópica.
Resumindo:
¿Hai árbitros malos e con mala disposición? Sí.
¿Hai xogadores pésimos e malas persoas? Sí.
¿Hai medios, moitos, que viven da carnaza e punto? Sí.
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