
Otro año más (y van 17 ediciones), cuando ya no queda el menor rastro del verano y bien recuperados de las resacas festivaleras, ponemos rumbo a tierras chantadinas para disfrutar de buena música y mejor compañía; la que conformamos los asiduos a este evento que sacia nuestro mono de música en vivo, que ya es notable a estas alturas del año. Continuar lendo






