Últimos coletazos de un año que será recordado por que Lemmy paso a mejor vida. También lo recordaremos por la cantidad de bandas que eligieron este 2015, para publicar sus nuevos trabajos. He querido recopilar 20 de los más significativos, tanto para bien, como para mal. Para ello vamos a desmarcarnos un poco de las listas y tops más típicas de radiofórmulas y revistas de tendencias, y haremos una breve reseña de cada uno de ellos por orden alfabética.
AMORPHIS. Under The Red Cloud (Nuclear Blast).
Duodécimo álbum de los fineses, que llegó a estar en la segunda posición de los discos más vendidos en Finlandia, ¡cómo aquí vamos! (¡así nos va!). Es un álbum muy en la línea de su anterior trabajo Circle (2013). Lejos quedan esos Amorphis de los Tales from the Thousand Lakes (1994), aunque en este disco podemos encontrarnos potentes canciones como The Four Wise Ones o Death of the King propias del mejor Death Metal Melódico, u otras con grandes melodías como la homónima del disco Under the red cloud o Sacrifice, con un tono más folk metal. Gran grupo, que sigue sacando buenos discos, esperemos que pasen cerca de nuestros lares.
BARONNES. Purple (Abraxam Hymns).
Trabajo recién sacado del horno, aun así, el sludge metal de estos norteameric-anos no pasa desapercibido por Pelletier Horror, y merece estar reconocido en esta lista. Temas como Shock me o Chlorine & Wine, primer single del disco, no te dejarán indiferente. Si eres fan de Mastodon o Kadavar no dejarás de escucharlo.
CATTLE DECAPITATION. The Anthropocene Extinction (Metal Blade Records).
46 minutos de auténtico brutal death metal, que te esperab-ass sino. Noveno álbum de estos californi-anos veg-anos, que siguen expresando en sus letras la llegada de un gran genocidio y de una gran masacre humana (“canta falta nos facía, vendo como esta o panorama”) y combatiendo en pro de los derechos de los animales. Cabe destacar, temas como la apocalíptica era tecnológica de Manufactured Extinct, la destrucción masiva de ecosistemas en The Propheats of Loss, o la tortura animal en investigaciones científicas de The Clandestine Ways (KroKodil Rot). Recomiendo leer sus letras en la primera escucha, eso sí, no creo que lo hagas de una forma tranquila.
ENSLAVED. In Times (Nuclear Blast).
Noveno álbum de los noruegos, que cada vez van superándose más y más. Sigue la línea de black metal progresivo de los últimos lanzamientos. En este se puede apreciar aun más la importancia que Herbrand Larsen (teclados y voces) ha tomado en la banda, mezclando a la perfección sus voces limpias, con las rasgadas de Grutle Kjellson. No podría destacar ningún tema, ya que pienso que los seis son magistrales, hecho que nos lleva a escuchar todo el disco del tirón. Otro de los grandes discos del año. Y por si fuera poco, los podremos disfrutar en el 2016, ya que actuarán en la undécima edición del Resurrection Fest.
FAITH NO MORE. Sol Invictus (Reclamation Records).
Éste no sólo ha sido el disco más esperado del año, si no que, me atrevería a decir, de todo lo que llevamos de nuevo milenio. No estoy exagerando, ya que los de San Francisco llevaban 18 años sin sacar un nuevo Lp, su último fue en 1997, Album of the Year. Tras un descanso, que a mi parecer se les fue un poco de las manos, Faith no More nos volvió a asombrar, sorprender y maravillar. Sol Invictus, no pierde la esencia del grupo, y hace que parezca que no haya pasado tanto tiempo entre un disco y otro. Temas como Superhero, Sunny side Up, Separation Anxiety, Black Friday, Matador, Motherfucker, y podría seguir así hasta mencionarlos todos, hacen que lleguemos a nuestro particular orgasmo musical.
GHOST. Meliora (Loma Vista Records).
Yo nunca he sido un gran fan de Ghost… Si esto fuera el típico juego de beber chupitos (“Yo nunca…”), a día de hoy me tendría que beber el chupito o incluso la botella entera, y es que, a parte de “no probarlo”, este disco no dejo de escucharlo día tras día. Parte de culpa fue verlos en directo el pasado 27 de Noviembre en Porto. Ese concierto cambió mi opinión sobre este grupo, e hizo que pudiese apreciar este gran disco, y que temas como Spirit, Cirice, Absolution,etc. sean imprescindibles en mis listas de reproducción. Si eres de los que Ghost no te entra por el oído, dale una oportunidad más, porque este Meliora es uno de los discos del año.
HAMLET. La Ira (Maldito Records).
No todo van a ser discos internacionales en esta lista. Los madrileños Hamlet son unos auténticos currantes, te pueden gustar o no, pero este undécimo álbum es una clara declaración de principios. En muchos momentos parece que vives una regresión a la época de Revolución 12.111 (1996) o de Imsomnio (1998). Potentes riffs, baterías cañeras, y letras reivindicativas como en Nadie Más, Miseria o Irreductibles. Molly , Tarrega y compañía siguen al pie del cañón.
HIGH ON FIRE. LUMINIFEROUS (E1 Music).
Ni intros ni hostias, qué mejor forma de comenzar un disco hay, que con unos potentes riffs. The Black Pot, primera canción del álbum, vaticina que va a ser un disco sin contemplaciones, que este power trío de Oakland va a descargar toda la metralla posible sobre nuestras mentes. Podemos encontrarnos sonidos pesados y contundentes como en Carcosa y The Sunless Years o otros más psicodélicos como en The Cave y The Falconist. Aunque mis favoritas, las rápidas y thrashers Slave the Hive o la ya mencionada The Black Pot, hacen que me entren ganas de montar una brecha (Pit) donde quiera que esté en ese momento. O acaso nunca te cacharon en el bus o en la compra, por poner unos ejemplos, haciendo headbanging con los cascos puestos. We are Pelletiers.
IRON MAIDEN. The Book of Souls (Parlophone).
Quizás este disco no pasará a la historia como uno de los mejores de Maiden. Aunque en mi opinión, es el mejor desde el Brave New World (2000). El trabajo más largo en duración, 92 minutos, comienza de una forma fulgurante, temazos como If Eternity Should Fail y Speed of Light, abren de una forma eléctrica un disco (y seguramente el próximo set list), que a mi parecer va perdiendo fuerza a partir de esos temas. En When the river runs Deep, o Death or Glory hacen que vuelvas a vibrar hasta la magistral Empire of the Clouds. Los fans de la Doncella de Hierro estamos de enhorabuena siempre que sacan nuevo disco, ya que a parte de disfrutarlo, supone que haya una gira de presentación. Para el año que viene tendremos hasta cuatro oportunidades de verlos por la península (sí cuatro, menos mal que nos queda Portugal).
MARILYN MANSON. The Pale Emperor (Loma Vista Recordings).
Que la revista Rolling Stone lo haya catalogado como álbum del año, me parece una broma y de muy mal gusto. Creo que Mr. Manson haciendo un disco bastante mediocre, que por cierto, presentó arrastrándose por los escenarios, no merecería estar en esa honorable posición. Pero en fin, que te vas a esperar de revistas para “dubidubis” y “aguanbabalubas”. “!Señor!”, ¿por qué te llevaste a Lemmy y no al friky este? No voy a perder más tiempo escribiendo sobre este personaje.
MOONSPELL. Extinct (Napalm)
“Breath in, Breath Out”. Respiren damas y caballeros, por que los lusit-anos sacaron uno de los mejores discos de su carrera. Fieles a su oscuro estilo personal e inconfundible, mezclando Dark Metal, Ghotic y en ocasiones Black, este trabajo combina perfectamente temas más agresivos como Breathe (Until We are no More) o Medusalem, con otros como Funeral Bloom o The Last of Us, en los que algunos pasajes podrían firmarlos los mismísimos Depeche Mode. Buen disco de la mejor banda de Portugal.
NAPALM DEATH. Apex Predator-Easy Meat (Century Media).
Que los de Birminghan saquen un disco nuevo no es ninguna novedad. Ya van quince en sus más de 34 años de carrera. Quizás sea la mejor portada de todos ellos, difícil elección. Metaphroically Screw you, Stubborn Stains, Bloodless Cup, machacan nuestros cerebros hasta dejarlos como en la portada del álbum. Los demás temas son baladas tipo Scorpions, con sección orquestral. Fuera coñas, que le pides a un disco de Napalm Death, más que un buen Grind Core. Eso es lo que te ofrecen estos “muchachos”, sin sorpresas, ni contemplaciones, ni mierdas. Y puedo asegurar que los disfrutaré por enésima vez en el próximo Hellfest.
LAMB OF GOD. VII Sturm und Drang (Nuclear Blast).
Escuchar un disco de esta gente es como ver un partido de los All Blacks. Potencia, dureza, contundencia, todo ello bajo un engranaje perfecto, y siempre con algo de magia. Todo el mundo quiere a los jugadores neozelandeses en sus equipos,al igual que grupos de medio mundo, no dudarían en fichar a algún componente para sus filas, Megadeth ya lo hizo con Chris Adler. En este disco nos encontramos con un comienzo brutal con Still Echoes, Erase This, 512 y Footprints. Sorprendentes Embers, con una excelente colaboración de Chino Moreno (Deftones); y Overlord, donde los Lamb of God se reinventan a si mismos, con la presencia de voces limpias, para acabar con un final de infarto. Y como ya dije antes, el engranaje es perfecto para seguir dotando de brutalidad y contundencia en los temas de la segunda parte del disco. Apuesta segura un disco de estos americanos, como un partido de los All Blacks, vamos.
PARADISE LOST. The Plague Within. (Century Media Records)
Decimocuarto álbum de los ingleses, en el que se puede decir que vuelven a sus raíces , ya que se encuentran ciertos con toques Death a lo largo del álbum, siempre sin perder su particular estilo. Parte de culpa seguro que es la entrada de su vocalista Nick Holmes en Bloodbath, y de la participación de Gregor Mackintosh (guitarras y teclados) en Vallenfyre. Temazos como No Hope In Sight, Victim of the Past o Return To the Sun, no pueden faltar en su set list. Es una alegría que Paradise Lost reencuentren su camino, cierto es, que ya lo habían marcado en su anterior trabajo Tragic Idol (2012).
PARKWAY DRIVE. Ire (Epitaph).
La banda de metalcore más en forma y más aclamada por parte del público del “Resu”, también llamado “Haypocojarcorrrrr”, vuelve a la carga con su quinto trabajo. Los Australi-anos desde un principio dejan claro quien son los putos amos del metalcore. Destroyer abre un disco con unos coros y guitarras contundentes , que será un poco la tónica de todo el álbum, la más pura esencia de estos surfers metaleros. Temas como Vice Grip, Fractures o Crushed son perfectas para corearlas en sus conciertos, que es donde demuestran toda su fuerza. ¿Los veremos algún año en Viveiro?
PENTAGRAM. Curious Volume (Peaceville).
Bobby Liebling y los suyos, que no lo prueban, vuelven a sacar un disco despues de Last Rites (2011). Tuvieron tiempo a que se les pasara la resaca de la anterior gira, para grabar este nuevo lanzamiento. Un disco que,desde mi punto de vista, no aporta nada nuevo o más bien poco, a su carrera musical. Menos mal que esta Mr.Victor Griffin a la guitarra para salvar los muebles y deleitarnos con sus enormes solos. Podemos destacar temas como The Tempter Push, Close The Casket, Misunderstood o Because I Made It, con un señor solo que cierra el disco.
RAZE. Mankind´s Heritage (Suspiria Records).
Raze no se ha colado por la puerta de atrás, la casita de Tomás, (si lees Pelletier Horror asiduamente lo entenderás) en esta lista, están aqui porque se lo merecen y porque nos traen un discazo bajo el brazo. Sabe a Megadeth, a Kreator… esto es puro Thrash feito na Galiza. Por que no hay que irse sólo a Barcelona, Madrid o Albacete para escuchar buenos grupos de Thrash, en Galiza tenemos una amplia y dilatada escena. Los de As Pontes hacen un potente thrash, que penetra martilleando tus oídos, a la altura de muchos grupos nacionales más famosos. Primer “larga duración” de los gallegos, que por cierto, hicieron una divertidísima campaña para anunciar el crowdfunding del disco, que es altamente recomendable. We are Raze.
REFUSED. Freedom (Burning Hell. Epitaph)
Otros a los que se les fue de las manos el descanso,1 años han tardado los suecos en lanzar un nuevo Lp. Desde el The Shape of Punk to Come (1998) , creo que los suecos han tenido tiempo de sobra para sacar algo mejor que este álbum. Su primer single Elektra, nos maravilló, pero hasta ahí puedo contar, quizás se salven un par de canciones más como Dawkins Christ o 366. En mi opinión, tenían el listón tan alto con su anterior trabajo, que en este ni se acercaron.
SLAYER. Repentless (Nuclear Blast).
Primer trabajo sin Hannemann, no participó en él por un ligero problema de muerte. En principio todos pensabamos que iba a ser un serio problema para la banda, no sólo por su gran calidad musical, si no porque era el principal compositor de la banda. Esta desgracia hizo que el bueno de Kerry King y Tom Araya se pusieran a gobernar el barco en el apartado de compositores, ya que ellos ya tenían los máximos galones de capitanes de este grupo. Es cierto que ya habían compuesto un montón de temas a lo largo de su exitosa carrera, pero sin Jeff o conto cambia. En Repentless, Slayer se armó de savia nueva, Gary Holt (guitarras) y Paul Bostaph (bateria), y podemos encontrarnos un arranque bruta, Repentless, Take Control y Vices lo demuestran, a partir de ahí el disco puede hacerse un poco monótono. Slayer sigue siendo Slayer, pero creo que sus mejores discos ya pasaron.
STEVEN WILSON. Hand. Cannot. Erase. (KSCOPE)
No por ser el último disco de la lista es el peor,ya te digo yo cual es, el del friky de Manson. Steven, como en todos sus álbumes, personaliza su música hasta la máxima expresión, cuida el mínimo detalle a la perfección. Con una producción excelente, este álbum será el más tranquilo y pausado de los veinte, pero merece su especial atención. Steven Wilson demuestra que haga lo que haga, saque cualquier proyecto, toque con quien sea, siempre será con calidad. Yo que tú, no me lo perdería en el Be prog my friend.
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