Pasan los años, el mundo va evolucionando y girando cada vez más rápido, sin que te puedas bajar de él. Para hacer más llevadero este viaje, los amantes de la buena música vamos añadiendo a nuestra colección nuevos himnos que nos acompañan en el que hacer diario, como si fueran la banda sonora de nuestras vidas.Muchos son los discos publicados en el ya extinto 2016 y en Pelletier Horror, como viene siendo habitual (Discos del 2015), hemos querido recopilar 25 discos que merece la pena que escuches, si no lo has hecho ya.
Esta no es la típica lista de los mejores discos, ya que cada uno tiene sus gustos y preferencias (por la Casita de Tomás) y para eso ya están las revistas, webs especializadas y radiofórmulas. Además, intentaremos abarcar un amplio abanico de estilos, yendo desde el black metal hasta el metal core, pasando por el post-rock o el thrash metal. No obstante, es bastante probable que nos queden bastantes discos que deberían estar en esta lista sin nombrar…
Así que, pon música en tu plataforma digital favorita (Spotify, Youtube, etc.), para despues hacer una lista de los discos que vas a comprar. ¿Porque sigues comprando discos, no? ¿Cuántos has comprado este año? Ese es otro debate que analizaremos en otra ocasión…
Empecemos el anál-isis por orden alfabético:
ABBATH. Abbath (Season of Mist)
Disco debut del que fuera vocalista y guitarrista de Immortal, que tras salir del grupo se rodeó de músicos con experiencia, como el bajista King ov Hell (Gorgoroth, God Seed), el guitarrista Per Valla y el batería Creature (Decapitated, Benighted), para crear Abbath. Veinticinco años en una de las mejores bandas de black metal de todos los tiempos hacen que Mr. Olve Eikemo (más conocido como Abbath) tenga un bagaje más que suficiente para debutar con un discazo. Desde los primeros acordes de “To War” te das cuenta de lo que se te viene encima: guitarras pesadas, riffs agresivos con ritmos endiablados y auténtico y puro black metal. “Winterbone”, uno de los mejores cortes del disco, tiene un riff que te atrapará por completo (“Os veo haciendo el cangrejo en casa”). Es inevitable hacer comparaciones, ya que hace poco más de un año este personaje estaba aún en Immortal. El sonido aún se asemeja a su antiguo grupo, aunque habrá que ver como transcurren los próximos años, para ver si se desmarca con el suyo propio. Eso sí, Immortal lo va a tener muy difícil sin Abbath (me miente usted…).
ALCEST. Kodama (Prophecy Productions)
Quinto álbum de los franceses (que podremos disfrutar este año en el Resurrection Fest) y primero con el bajista Indria Saray. El espíritu japonés de los árboles (Kodama) se apodera de los maravillosos paisajes ambientales y oscuros que nos ofrece este gran grupo. Un disco conceptual cargado de post-metal, inspirado en el gran film del maestro Hayao Miyazaky, “La princesa Mononoque”. Neige combina a la perfección sus voces limpias con pequeños ramalazos black, como en “Eclosion” o “Je suis d´ailleurs”. Un disco recomendable para entrar en trance y penetrar en el enigmático mundo de la mitología japonesa.
ALTER BRIDGE. The Last Hero.(Napalm Records)
Otro quinto álbum… Parece que en esta cifra los grupos alcanzan una especie de madurez músical; aunque los de Orlando, con una formación más que consolidada, ya demostraron dicha maduración en su anterior disco, Fortress. Una producción impecable, por parte de Michael “Elvis” Baskette, hace que el bueno de Mark Tremonti y sus secuaces brillen con un hard rock fresco, convincente y sin fisuras. Cómo no, el gran Myles Kennedy destaca (como siempre) por su gran potencia y poderío vocal, atreviéndome a afirmar que es uno de los mejores vocalistas del panorama rockero-metalero actual. Cortes como “Show me a Leader” o “My Champion” pueden parecer un tanto más “comerciales”, pero temazos como “The Written on the Wall”, “The Other Side”, o “Island of Fools” no te dejarán indiferente. Seguro que más de un Pelletier estará viéndolos en el próximo Hellfest.
ANTHRAX. For All Kings. (Megaforce y Nuclear Blast)
Parece que el Big Four se puso de acuerdo para lanzar disco nuevo el mismo año (a excepción de Slayer, que lo hizo el año pasado). Quizás no sea el mejor álbum de Scott Ian y sus huestes, pero cinco años sin disco hacen que los fans de los neoyorkinos lo esperásemos con los brazos abiertos. Desde mi punto de vista, me parece un verdadero discazo. Multitud de guiños old school a su etapa de Spreading the Disease y Among the living, pero con ese punto de madurez de la que hablábamos, super-consolidada. Podemos encontrarnos temazos como “You Gotta Believe” y “Breathing Lightning”, que seguro que en un futuro serán verdaderos CLÁSICOS. Lps como este hace que los fans del Thrash estemos de celebración continua. ¡¡¡¡Thrashers del mundo! Abran sus botellas de birra, pongan For All Kings a toda ostia y loqueen por el mundo adelante!!!!
ARCHITECTS. All Our Gods Have Abandoned Us. (Epitaph)
Cuando los de Brighton publicaron este disco, en Mayo de 2016, eran conscientes de que probablemente sería el último con Tom Searle; como así fue, tras fallecer despues de una larga lucha de tres años contra el maldito cancer. “Memento mori” es la canción que le rinde tributo, aunque en realidad lo es todo el disco. Un álbum cargado de fuerza y pasión, donde las voces de Sam Carter desprenden más rabia que nunca. Podemos escuchar auténticos temazos que, probablemente, sean himnos del metalcore, como “A Match Made in Heaven”, “Downfall” o “Gone with the Wind”. Quizás el mejor disco de metalcore de los últimos años (con el permiso de Parkway Drive), superándose a ellos mismos en cada álbum… Architects será uno de los conciertos que seguro que no me perderé en el próximo Resurrection Fest.
BORKNAGAR. Winter Thrice. (Century Media)
En los últimos años de estos noruegos hemos podido comprobar una clara evolución musical, una evolución que tomaron también sus compatriotas Enslaved o sus vecinos finlandeses Amorphis. Winter Thrice es un disco difícil de definir, porque contiene Viking, Pagan, Progressive y Black Metal. Las voces limpias se imponen a las más oscuras en temas épicos, con grandes riffs de guitarra y con algún que otro ramalazo black, como en “Colds Run the River”, que se combinan a la perfección con partes más melódicas o partes más progresivas, como en el tema “Panorama”. Destacamos la participación en un par de temas del que fuera primer vocalista de la banda, Kristoffer Rigg (Garm), que acompaña a Vintersorg y Vortex en esas labores. Buen disco de los de Bergen, eso sí, muy alejado de sus primeros comienzos, como en el gran The Olden Domain.
BRUJERIA. Pocho Aztlan. (Nuclear Blast)
Dieciséis años sin un disco nuevo hicieron que las expectativas fuesen creciendo en estos últimos años, ante este cuarto álbum de los “mexicanos”. Cambios continuos de integrantes y de sello discográfico retrasaron su lanzamiento. Pocho Aztlan va directo a la yugular. Imagínate que te dan un machete y te sueltan en una convención de alzapezuñas: esta sería tu banda sonora. Temazos como “Plata o Plomo”, “No aceptan imitaciones”, “Satongo” o “Ángel de la Frontera” te harán sacar tu vena más agresiva. Buena producción que hace que hasta Juan Brujo parezca tener buena voz y todo (últimamente, en directo deja bastante que desear). Como siempre, rodeado de grandes músicos: la labor de Shane Embury, Jeff Walker y Nicholas Barker se deja notar de forma sobresaliente, como pudimos comprobar en directo hace pocas semanas, en la Península.
CRIPPLED BLACK PHOENIX. Bronze.(Season of Mist)
Este grupo de post-rock británico se formó en 2004 con miembros de diferentes grupos como Electric Wizard, Iron Monkey o Mogwai, entre muchos otros. Por él han pasado una gran cantidad de músicos; se caracterizan por canciones con sintetizadores, percusión y la utilización de otros instrumentos menos comunes, como la sierra musical, aparte de las guitarras, bajo y batería. Bronze es su sexto álbum de estudio y su sonido oscuro con matices más modernos (sintetizadores y otros elementos) se hace más presente en este álbum, aunque de una forma más calmada. Tras una intro de cinco minutos, escuchamos temazos como “Deviant Burials” o “No Fun”, donde el post rock se transforma, por momentos, a sonidos más progresivos. Nos podemos encontrar atmósferas melancólicas, como en “Rotten Memories” o “Goodbye Then”, canciones con grandes riffs y voces que rozan el indie como “Champions of Disturbance (pt 1 & 2)” o colaboraciones de voces femeninas como en “Scared Alone”. Bronze quizás sea un álbum más lento y melancólico de lo que esperábamos, pero no por ello deja de ser un gran disco.
DARK TRANQUILLITY. Atoma (Century Media)
La productividad de los de Gotemburgo no tiene fin. Disco tras disco, dejan claro quién son los reyes del Melodic Death (creo que In Flames se alejaron hace años de este estilo). Desde los primeros acordes de “Encircled”, nos damos cuenta de que los suecos siguen siendo fieles a sus principios. Un disco que recuerda a los Dark Tranquillity del Damage Done y Projector, con unas melodías que te engancharan en temas como “Atoma” y “Forward Momentum” y donde podrás escuchar otras canciones llenas de fuerza y velocidad, como en “The Pitiless” o “When the World Screams”. Mikael Stanne y compañia siguen estando al pie del cañón y en Pelletier Horror nos alegramos de ello.
DEFTONES.GORE (Reprise Records)
Si te esperas unos Deftones agresivos, potentes y que vuelvan a sus raíces, entonces este no es tu álbum. Gore sigue la línea de Koi No Yokan. En un primer momento, no iba a incluir este disco en esta lista, pero, en mi opinión, pienso que es un trabajo que necesita varias escuchas para darte cuenta de la calidad musical que atesora. ¿Que se han amariconado?, ¿que son unos flojos?, ¿que no es lo que eran antes? (cuantos grupos se me vienen a la memoria). Creo que Deftones tampoco fueron los más agresivos del mundo en su primera etapa. Si eres seguidor de este grupo te darás cuenta de que Gore es uno de los mejores discos del grupo, temas como “Prayer/Triangles”, “Geometric Headdress” o la excepcional “Phantom Bride” (con la colaboración del gran Jerry Cantrell) te abrirán los ojos. La música no deja de ser más que una banda sonora de nuestras vidas y a veces necesitamos momentos más melancólicos e íntimos (sé lo que estás pensando, sí…: este disco es perfecto para hacer el amor con tu priet@).
FLESHGOD APOCALYPSE. King. (Nuclear Blast)
Vaya discazo se sacaron los italianos en Febrero de 2016. Con una producción impecable por parte de Jens Bogren (Fascination Street Studio en Suecia), el death metal técnico de los de Perugia ha escalado hacía lo más alto del panorama internacional. Una larga gira y la presencia del grupo en innumerables festivales demuestran como ha estado creciendo esta banda. King es un disco conceptual, que te traslada a la época del siglo XVII-XVIII. Multitud de arreglos sinfónicos, un amplio abanico de voces operísticas y coros, todo sin perder la esencia del Death Metal: brutalidad en sus riffs y batería, exquisitos solos de guitarra, auténtico metal sinfónico extremo… Aunque, desde mi punto de vista, tanto arreglo sinfónico-operístico hace que pierdan bastante en directo, ya que sus conciertos se llenan de samplers y pistas pregrabadas. Esperemos que algún día tengan el presupuesto suficiente para emular a Dimmu Borgir y realizar una actuación en directo con una orquesta sinfónica y coro.
GOJIRA. Magma. (Roadrunner Records)
Estando en pleno Hellfest, salía a la luz este extraordinario álbum, sin poder ser en una ocasión más especial. En ese mismo festival tocarían ante su público, para deleitarnos con los dos primeros singles de este disco, “Silvera” y “Stranded”, aunténticos temazos. Los de Bayonne, a lo largo de los últimos años, han creado un estilo muy característico, sin perder la fuerza de sonidos más extremos, han ido explorando caminos más progresivos y melódicos. Las voces limpias que nos encontramos en temas como “Magma” o “Pray”, se tornan más agresivas en otros temas como “Only Pain” y “Low Lands”. Magma es un disco que no puede faltar en tu discografía.
GRAND MAGUS. Sword Songs. (Nuclear Blast)
Octavo disco de este “power-trío” sueco. Con el batería Ludwig “Ludde” Witt ya más que asentado en la banda (tercer álbum con la banda), Grand Magus siguen la línea de su anterior disco, Triumph and Power: canciones épicas y de heavy clásico, pero mezcladas con ese toque stoner y doom tan característico. Destacan temas como “Varangian” y “Forged in Iron”, donde los riffs épicos se funden a la perfección con esos sonidos más pesados. Buena labor de Janne “JB” Christoffersson en el apartado vocal, ayudado en los coros por el bajista Mats “Fox” Skinner. Quizás Sword Songs no sea el disco del año, pero merece la pena que le pegues una escucha.
KATATONIA. Fall of Hearts.(Peaceville)
Los suecos nos siguen maravillando con su música. Décimo álbum de unos Katatonia que van mejorando con el paso del tiempo (como si fueran una Milf o Philf). El álbum comienza con “Takeover”, un tema con múltiples cambios de ritmo, lleno de detalles en la percusión, piano, guitarras, con una armonía perfecta y una melodía que te cautivará por completo. “Serein” recuerda a los Katatonia del Viva Emptiness, con un estribillo que no te quitarás de la cabeza. Én “Old Heart Falls” y “Decima” las parte más melódicas te harán flotar. Podríamos seguir hablando, tema por tema, porque en este álbum todas las canciones son destacables. Puedes sumergirte en el mundo de Katatonia y quedar atrapado per secula seculorum. Grandes composiciones de unos músicos excelentes, donde en cada trabajo demuestran como pueden seguir volando todavía más alto.
MEGADETH. Dystopia. (Universal Music)
Como comentaba hace unos meses en la crítica de este disco nuestro compañero Martín Pelletier, Megadeth se ha reconciliado con sus fans. Tras un nuevo cambio de formación (Mustaine hace y deshace Megadeth a su antojo) con los fichajes de Kiko Loureiro a la guitarra y Chris “metralleta” Adler en la batería y manteniendo a su fiel escudero David Ellefson al bajo, el grupo a vuelto a sus raíces. Cortes como “Dystopia”, “Fatal Illusion”, “Death From Within”, “Bullet to the Brain”, entre otros, tienen ese sabor de antaño, llenos de cambios de ritmo veloces, con solos demenciales y con las peculiares voces de Mustaine. Megadeth resurje de las cenizas para callar muchas bocas con este disco. No estaban muertos…,todavía queda Megadeth para rato.
MESHUGGAH. Violent Sleep of Reason. (Nuclear Blast)
Meshuggah es una banda no apta para todos los oídos: ritmos machacones, canciones que carecen de estribillos, voces llenas de rabia, complejos solos de guitarra… Todo esto hace que la banda sueca tenga un estilo particular y propio. En este disco escuchamos a los Meshuggah de siempre, pero superando su anterior trabajo, Koloss. Violent Sleep of Reason fue grabado con todos los músicos tocando de forma simultánea. Destacamos temas como “Clockworks”, “Born in Dissonance”, “MonstroCity” o “Nostrum”, llenos de ritmos imposibles, con solos super-técnicos que te harán loquear (aún más). No todo el mundo puede entrar en el universo Meshuggah, pero una vez que estés dentro no podrás escapar jamás.
METALLICA. Hardwired…To Self-Destruct. (Blackened Recordings)
Pese a llevar ocho años sin disco nuevo, las expectativas ante un nuevo trabajo de Metallica han ido disminuyendo, dada la baja calidad de sus últimos dos trabajos (Load y Reload creo que aún son buenos discos, si los comparas con St. Anger y Death Magnetic). Este Hardwired…To Self-Destruct es, desde mi punto de vista, el mejor de los últimos tres. Dos temazos para arrancar el disco como “Hardwired” y “Atlas, Rise!”, hacen que vuelvas a depositar esperanzas en los de San Francisco: cortes contundentes, con buenos riffs y solos que no han cesado de sonar en mis listas de reproducción. A continuación, una convincente “Now That We’re Dead” y una brutal “Moth Into Flame”, quizás la mejor del disco, con un sabor a ese thrash de antaño que tanto nos gusta. “Dream No More” y “Halo on Fire” hacen que me ratifique en que es el mejor disco de Metallica de los últimos 19 años. Quizás la segunda parte del disco baje un poco en calidad, aunque cabe destacar temas como “ManUNkind”, “Murder One” (donde homenajean al gran Lemmy) y “Am I Savage?”. En definitiva, uno de los discos del año..
MONKEY3. Astrasymmetry. (Napalm Records)
Los suizos Monkey3 (que en Febrero de 2017 visitarán la Península) están empeñados en hacernos viajar a universos paralelos mientras escuchas sus discos. Astra Symmetry, quinto trabajo de los de Lausanne, te atrapará con sus sonidos místicos y psicodélicos. Un disco cargado de temas instrumentales, con joyas como “Moon” y “Endless Ocean”; aunque la voz de Boris está presente de manera efímera en otros temas como “Dead planet´s eyes”, “The Water Bearer” y “Crossroad”, donde los solos de guitarra te hipnotizarán por completo. A veces en tu vida necesitas parar el mundo, bajarte por un momento de él y transportarte a un universo paralelo. Sin lugar a dudas, este álbum te mostrará el camino para hacerlo.
MUTANT. Pleiades (Autoeditado)
Que Mutant esté en esta lista es porque se lo han ganado a pulso. Tras la marcha de su anterir bajista, Campi, el grupo cambió su nombre (de Mutant Squad pasó a llamarse Mutant) y este cambio también afectaría al sonido de la banda. El thrash metal de los gallegos ha ido evolucionando hacia unos terrenos donde el sludge y las voces más extremas se dejan notar en algún momento. Pleiades desprende calidad por sus cuatro costados, autoproducido gracias a una campaña de crowdfunding; Pla, Caqui, Campi (dejó la banda justo después de grabar el disco) y Xalo han grabado uno de los mejores trabajos de metal nacional, en este 2016. Temas como “Alcione”, “Obsidian” o “Road to Xibalba” desprenden esa fuerza de antaño, con voces mucho más agresivas. “Twelve Gods” recuerda a los mismísimos Motorhead mezclados con el mejor thrash, y las “mastodónticas” “Guerra Florida”, “Nahual”, “Chidren of the River” y la geníal “Canvas”, hacen que las piezas encajen de forma perfecta en un auténtico discazo. En mi opinión, es el mejor disco nacional de 2016.
NAILS. You Will Never Be One Of Us (Nuclear Blast)
Tremenda descarga de los californi-anos… Poco más de veintiún minutos de power-violence (así es como se autodenominan), hardcore, punk y grindcore… ¿Qué más ingredientes necesitas?. Temas directos que apenas sobrepasan los dos minutos, excepto el último “They come crawling crow”. La agresividad y velocidad de este “power-violence trío” es auténticamente brutal. Creo que nos encontramos ante uno de los mejores discos de este año, sin lugar a dudas. Si te gustan las emociones fuertes, creo que debes escuchar este discazo: corto pero muy, muy intenso.
OPETH. Sorceress. (Nuclear Blast)
Como en sus dos anteriores trabajos (Heritage y Pale Communion), las voces guturales desaparecen por completo. Parece que el bueno (y arrogante) de Mikael Åkerfeldt está pasando por una época más tranquila y melódica, por lo menos en el aspecto musical. Pese a ello, la calidad que atesoran los suecos no ha disminuido (más bien al contrario), demostrando, como en cada trabajo (y ya van doce), que son capaces de reinventarse las veces que haga falta. Desde el primer corte (“Persephone”), te das cuenta de la evolución de unos Opeth que no dejarán de sorprenderte, en temas como “Sorceress”, “The Wild Flowers”, “Will O the Wisp” o “Strange Brew”, por poner un ejemplo. Buen disco, aunque echamos de menos esas poderosas voces guturales que se combinaban a la perfección con las más melódicas…Tendremos que esperar a que Mikael de un giro musical, aunque me parece que va a ser bastante complicado.
TALESIEN. Tálesien. (Suspiria Records)
El grupo coruñés ha llegado a un punto en su carrera en el que merecen con creces estar en esta lista. Tálesien, disco homónimo grabado en los estudios Pousada Son, donde Iago Pico ejerció una gran labor como productor, es su disco más sofisticado y elaborado hasta la fecha. Su metal melódico con tintes progresivos da un soplo de aire fresco al panorama nacional, ya que si bien algunas bandas de thrash están despuntando, grupos de metal más melódico están un poco más estancados. Pero Talesien han llegado de nuevo para rescatarlos, porque aquí también se pueden hacer buenos discos de este estilo. Temas cargados de virtuosismo, como “Imsomnio”,” Lazarus” o “Mártires” (desde mi punto de vista son los más destacables), donde la melodía se fusiona con partes más potentes, tirando por momentos al power metal y al metal progresivo, son sólo un ejemplo de lo que nos podemos encontrar en el álbum. Desde Pelletier Horror deseamos toda la suerte del mundo a este grupo y recomendamos encarecidamente su escucha: una auténtica delicatessen para tus oídos.
TESTAMENT . The Brotherhood of the Snake. (Nuclear Blast).
Cuando algo funciona, para qué lo vas a cambiar?. Los treinta y tres años de actividad de los californi-anos no les pesan a sus espaldas, más bien lo contrario, ya que el thrash metal que practican envejece de puta madre (como los buenos vinos). Cuando escuches este disco entrarás de lleno en “La Hermandad de la Serpiente”. Canciones directas, con poderosos y fuertes riffs que en algunas ocasiones rozan el Death, solos llenos de técnica y solidez y toda la agresividad de Testament plasmada en un excelente trabajo. Chuck Billy demuestra que es uno de los mejores vocalistas de este género, acompañado por el gran Alex Skolnick y Eric Peterson en las guitarras, Steve DiGiorgio en la bateria y Gene Hoglan al bajo (único cambio en la formación desde su anterior disco). ¿Estás preparado para entrar en la hermandad?
TRUCKFIGHTERS. V . (Fuzzorama Records / Century Media)
Nuevo disco de los reyes del fuzz rock europeo. Quizás un disco donde no se plasma toda la fuerza que desprenden en directo, pero que contiene buenos temas. El álbum comienza con una excelente “Calm Before the Storm”, con un comienzo lento, recordando por momentos pasajes grunge (¿Oskar Cedermalm cada vez es más Kurt Cobain?), para explotar con esos solos tan característicos de Dango (Niklas Källgren). Esa mezcla de calma y explosión “fuzzera” la podremos escuchar varias veces a lo largo del Lp, como por ejemplo en temas como “Gehenna”, “The Contract” o “Fiend”. No es un mal disco, todo lo contrario, aunque prefiero escuchar a los Truckfighters en directo (otro grupo que disfrutaremos en el Resu).
VEKTOR. Terminal Redux (Earache Records)
Vektor siempre fue una banda difícil de encasillar: thrash progresivo, speed metal, metal progresivo… Con este tercer disco, los de Arizona (baby) han dado un paso más en su carrera musical: multitud de detalles que se aproximan al death, solos supertécnicos, voces agresivas (que recuerdan en ocasiones al gran Chuck Schuldiner), cambios de ritmo frenéticos…; todo dándole ese toque tan especial que tiene Vektor. La gran producción por parte de Byron Filson se deja notar especialmente en los coros de “Charging The Void”, la pieza que abre este disco, cargada de cambios de ritmo, en una continua descarga de auténtico thrash. Coros que también escuchamos en el último corte, “Recharging The Void”. Terminal Redux tiene canciones directas, como “Cygnus Terminal”, “Ptericon”, “Pillars of sand”… con grandes solos; incluso puedes encontrarte ramalazos de death metal melódico, como en “LCD” (no confundir con LSD). Vektor se atreve hasta con canciones más lentas, como “Collapse”, donde Disanto comienza con voces limpias para dar un giro de 180º y volver a su faceta más agresiva. Sin lugar a dudas, uno de los discos del año. Mientras escribíamos estas líneas, nos enterábamos de la noticia de que tres de sus miembros dejaban el grupo, dejando solo a Disanto. Veremos como transcurren los acontecimientos…
Seguro que alguno de estos discos te harán disfrutar. Se han quedado algunos en el tintero, pero espero que hayamos aportado nuestro granito de arena para que descubras, o re-descubras algún álbum de esta selección.
Desde Pelletier Horror te deseamos un feliz 2017, lleno de música y engendrez.
Stay Pelletier.
Pingback: A TERRA DA CHOIVA QUE GOZA COS SONS DO DESERTO |
Pingback: RESURRECTION FEST 2017: ESPECIAL BANDAS GALEGAS |