Al final del verano, la zona de la Ribeira Sacra acoge las miradas de todos los hermanos Pelletier, ya que se inicia la vendimia de la uva que más tarde cataremos en poderosos orujos o en sedosos caldos dignos del Dios Baco y de todos los dichosos invitados a su mesa!!!
Pero los Pelletier no solo somos borrachos, así que, al final del verano, echamos nuestra vista a la zona de Chantada, porque es cuando se suele cerrar el cartel del festival local.
Este año, el Castañazo Rock, que cumple su XV edición, acudió firme a su cita y nos trae un cartel de lo más variopinto en cuanto a estilos musicales; tal y como nos tiene acostumbrados, pero con una temática común: la inconformidad política, financiera y la lucha contra las injusticias sociales.
La primera impresión a la hora de ver el cartel es la de que el festival va a más, ya que este año casi dobla a la edición anterior en cuanto a número de bandas y pasa de ser un festi de un día a ser dos días de “Carallada y Nolopruebismo Total”.
Metiéndome un poco más en el cartel, vemos por ahí a Gatillazo, segunda parte de nuestros idolatrados La Polla Records; una evolución lógica, según su alma máter, Evaristo.
Los vaskos, nacidos en 2004, siguen los pasos de su predecesora; haciendo punk, aunque evolucionando, tanto musical como líricamente. Desde su formación, han sacado un disco homónimo con Ohiuka, para luego fichar por Maldito Records, donde han parido cinco álbumes, el último de ellos en 2016.
Estos años han confirmado lo que tú y yo sabíamos (Joaquín Luqui dixit): que Evaristo tiene una legión de seguidores fieles que se pasarán por Chantada a desafiar al frío y a la Guardia Civil, The Winter is Coming…
Riot Propaganda, grupo Rapcore nacido de las cenizas de Habeas Corpus y la unión de alguno de los Chikos del Maíz, son los siguientes en liza. El resultado de tal revuelto es previsible y la formación resultante subió en popularidad cuan músculos de Popeye (con su ración verduril); sobretodo con su último disco, Agenda Oculta (2017), y entre el público más joven, con más inquietudes… y con menos miedo a la … Muerte!!!
Hace años estuve en Jamaica y me chapé la historia que rodea la vida, obra y muerte de Bob Marley. Usé los métodos locales de ser feliz y sonreír siempre, caté su Jamaican Rum, oí una y mil veces al rastafari de turno “No Problem, my Friend…”, me enamoré de la tierra de Usain Bolt y de la belleza de ébano Grace Jones. Desde ese momento, cada vez que algo suena a Reggae un montón de recuerdos se agolpan en mi azotea, haciendo que se me ponga dura… Cada uno tiene sus taras!!! (“Ben, Ben, non hay ninguén”…, en vocablos de Prieto de Pardiñas).
Este momento llegará en el Castañazo, a buen seguro, con Green Valley, amalgama de músicos vascos y catalanes que también debieron pisar las montañas jamaicanas, ya que les ha dado por emular a los barbudos de rastas en sus ritmos y también en sus letras; dibujando para todos nosotros un mundo lleno de margaritas, hierbas varias y amor por doquier.
“Digan lo que digan, la música es lucha”. Así reza uno de los temas de Mafalda, así que habrá que echarle un vistazo a su mezcla de géneros. La banda, aparentemente, es de lo más indicado para el Castañazo y, como buen Pelletier, estaré de acuerdo con mucho de lo que digan sus letras… A ver si su música consigue engancharme y, si no es así, siempre nos quedará la barra del bar!!!
Como todo festival que se precie por tierras gallegas, el evento chantadino contará con un sinfín de artistas que harán de los tentempiés de mediodía un momento agradable con sus cantos por los bares y tabernas del pueblo, amenizando así las horas anteriores a los directos, donde todo hijo de madre estará regulando el pH.
Una banda que ha crecido mucho en los últimos tiempos, los lucenses Arrhythmia, estarán también en Mordor para demostrarnos que encima de un escenario no hace falta meter “xente coma para unha boda”. Solo tres músicos, algún sampler grabado, muchas ganas y buen hacer. Eso es lo que ofrecen Alberto Busto y sus esbirros; una banda muy recomendable.
Pero como no todo va a ser birra y hacer el mal, la organización ofrece un año más el Castañazo infantil, donde los niños podrán desde interactuar con los músicos hasta vivir todo un festi por dentro (por lo visto, ahora en los festis tienen refrescos y aguas).
Terbutalina, Chotoko eu!, The Skarnivals y Sons of Aguirre se unirán a Arrhythmia para poner la nota local en el “festi ribeirano” y harán valer su ventaja como conocedores de las tablas galaicas para encender los ánimos del respetable y enfervorecer sus corazones, bien regados ya por la rubia más rubia de todas las rubias…
Pero si de bandas locales hablamos, se llevan la palma Rastreros, banda que nació en tierras chantadinas allá por 1989 y formó parte del fenómeno Bravú que recorría nuestro país en esa época, junto con otros como Heredeiros da Crus o los Diplomáticos de Montealto.
Aunque su trayectoria tuvo algún parón, tocaron en alguna edición anterior del Castañazo (2007 o 2012, por ejemplo…) y en 2016 volvieron al estudio, para sacar material nuevo que sigue en la línea marcada hasta ese momento.
A buen seguro, será una fecha importante para ellos, así que estaremos allí para apoyarlos delante de su público.
Los valencianos El Último Ke Zierre y Zoo serán otras de las formaciones invitadas a este evento. Los primeros, son viejos conocidos por todos los “festivaleiros” gallegos y en el caso de los segundos, a pesar del poco tiempo que llevan tocando (menos de dos años), ya han hecho sus pinitos en eventos como el Sonrías Baixas 2017.
Sin ser un gran entendido en grupos con “K” y “Z”, considero que el cartel mejora lo habido hasta ahora en Chantada y una conversación con nuestro E.F.C. , previa a esta publicación, me confirma que esto es así!!!
STAY PELLETIER e levade a chaqueta de lá…
@PelletierHorror
@redgra